(Mezclado
con lo dicho por el Padre Eduardo en la tarde en azul.).
Compuestos en la cárcel de
Toledo, fueron la mejor terapia para no volverse loco. Nueve meses en un zulo a
base pan y agua y algún día una
sardina. Con torturas psicológicas añadidas.
Repetía de memoria textos que
recordaba. Y se dedicaba a crear los romances que iba repitiendo cada día,
porque no podía escribirlos.
Son
el relato de la Encarnación, desde una introducción sobre el origen de los
tiempos, la creación, la espera en el Antiguo Testamento, la encarnación y el
nacimiento.
1º Romance
sobre el Evangelio 1.
En el principio moraba 5.
El mismo Verbo Dios era, 10.
El era el mismo principio; 15.
dale siempre su sustancia, 20. en el Hijo
poseía. 25. con el uno y
con el otro 30. y un amante
las hacía, 35. y cada cual
de ellos ama 40. que decir no
se sabía; 45. que el amor
cuanto más uno, |
Alude al inicio del evangelio de Juan,
y aparecen los actores principales de la salvación. El Padre el Hijo y el Espíritu. El misterio de la Santísima Trinidad
no lo entendemos. Pero no hace falta entenderlo para poder vivirlo. El misterio trinitario es un misterio
de amor infinito. El Padre encuentra en el Verbo la
felicidad. La filosofía dice que Dios es feliz de verse perfecto. Pero
San Juan de la Cruz dice que se alegra en su Hijo. Le da su propio ser a
su hijo. Te doy mi ser, mi vida, mi espíritu. Pero resulta que el Hijo es
igual al Padre. Y todo lo que recibe del Padre se lo devuelve al Padre, y
encuentra la felicidad en ello. El Hijo vive para el Padre y el Padre vive
para el Hijo. Y esta donación del Padre al Hijo y del Hijo al Padre, es
el Espíritu Santo. Desde toda la eternidad el Padre está
dándose al Hijo y el Hijo al Padre. Por eso no es extraño que se
entregue por nosotros: lo está haciendo desde la eternidad. Como Dios es amor desbordante, el Padre
quiere que halla otros seres que te amen: como una esposa para ti. Y el
Hijo dice que la creación ha de ser para que ame a Dios. El Verbo mora en el Padre, pero desde
el principio. Dios Padre da toda su sustancia al
verbo, y sin embargo conserva toda su sustancia. La razón es porque
precisamente su sustancia es el darse, la donación. El Padre posee su gloria en el Hijo, su
felicidad en el Hijo. Hay una total reciprocidad en el amor, pues el Hijo
vive para el Padre. El amor que los une es el Espíritu
Santo. El nudo en que están unidos es el ser
de Dios, es decir la donación. Dios tiene un amor perfecto porque su ser
es el amor. Nosotros amamos más o menos a los demás.
Dios no puede hacer más que amar porque es su esencia. No es como
nosotros. Ama al bueno, al malo y al regular. |
2º De
la comunicación de las tres Personas. En aquel amor
inmenso 50. el Padre al
Hijo decía, 55. Pero aquello
que se entiende 60. en ti mismo
lo quería. 65. En ti solo
me he agradado, 70. en quien
bien me complacía. 75. en razón de
haber amado |
Es un padre encantado con su hijo. Mi vida eres tú. Vivo por ti y
para ti. Y lo mismo dice el hijo al Padre. Luz de Luz, Dios de Dios... Aquí en medio de este diálogo se
decide la creación. |
2º De
la comunicación de las tres Personas. En aquel amor
inmenso 50. el Padre al
Hijo decía, 55. Pero aquello
que se entiende 60. en ti mismo
lo quería. 65. En ti solo
me he agradado, 70. en quien
bien me complacía. 75. en razón de
haber amado |
Es un padre encantado con su hijo. Mi vida eres tú. Vivo por ti y
para ti. Y lo mismo dice el hijo al Padre. Luz de Luz, Dios de Dios... Aquí en medio de este diálogo se
decide la creación. |
3º De
la creación. —Una esposa que
te ame. 80. tener
nuestra compañía 85. y se
congracie conmigo 90. yo mi
claridad daría, 95. Reclinarla
he yo en mi brazo, |
El padre decide crear seres
inteligentes capaces de tomar parte en la vida trinitaria y vivir en
comunidad de amor. El Padre quiere darle al Hijo una
esposa El proyecto eterno de Dios es crear
para su Hijo unos seres que le amen como esposa. Y desde toda la eternidad
lo que quiere es admitirlos a la comunión con Él mismo (a comer en la
misma mesa) Yo quiero crear unos seres que cuando
te conozcan no tendrán más remedio que amarte. Nunca me dejará de amar. |
4º Prosigue Hágase, pues —dijo el Padre—, 100. que
tu amor lo merecía; 105. el
cual en dos aposentos, 110. de
admirable pedrería, 115. pero
la natura humana 120. de
esta suerte los partía, 125. Los
de arriba poseían 130. él
los engrandecería. 135. porque
en todo semejante 140. y
que el hombre Dios sería, |
Prepara el
Padre una vivienda para el Hijo y su esposa. Que será la creación. Esa
vivienda tiene dos aposentos, el alto para los ángeles y el bajo para los
hombres. Al final sale ganando el hombre porque el esposo se hará hombre
y no ángel. De hecho hace ya una opción preferencial por los pobres. El palacio
para la esposa ha costado miles de millones de años, desde el Big Bang
hasta el día en que pone al hombre. La creación es un palacio en el que
podemos encontrarnos con Dios. El cielo con
piedras preciosas. Los ángeles son como nosotros esposa de Cristo. Los de
arriba ya poseen a Dios, y los hombres lo poseemos en esperanza. Desde toda
la eternidad ya tiene pensado que se haga uno como nosotros. El se hace
hombre para que nosotros lleguemos a ser dioses. |
145. hasta
que se consumase 150. de
la esposa que tenía, 155. en
sus brazos tiernamente, 160. que
Dios goza, gozaría; 165. que,
dentro de Dios absorta, |
Hemos sido
creados para eso, para gozar del mismo deleite que Dios goza, para vivir
la misma vida que Dios vive, para amar con el mismo amor don que Dios ama.
Para relacionarnos con el Padre con la misma relación que su hijo se
relaciona. Para recibir el Espíritu Santo y para poder devolver a Dios la
plenitud del Espíritu Santo. Es el
destino para el que hemos sido creados. Dentro de
Dios, llegaremos a vivir la vida de Dios. En la medida
en que nos estamos entregando, en esa medida vivimos la vida de Dios. Y tomamos
conciencia de esa vida de Dios en la relación personal con Dios por medio
de la oración. Todo el
mundo está llamado a la perfección del amor. Pero en distintos grados.
Quizá uno está llamado sólo a aceptarse a uno mismo. |
5º Prosigue Con esta buena
esperanza 170. más leve
se les hacía; 175. por lo cual
con oraciones, 180. a les dar
su compañía. 185. Otros: —¡Oh
si ya rompieses 190. que la
tierra lo pedía, 195. Otros decían:
—¡Oh dichoso 200. y andar en
su compañía, |
Los hombres viven esa esperanza de
forma activa, no se callan. Con suspiros y agonías. ¿Es nuestra esperanza vigorosa y dinámica? |
6º Prosigue En aquestos y otros
ruegos 205. pero en los
postreros años 210. dejalle ver
este día. 215. hasta que
la vida viese 220. y consigo
abrazaría. |
El anciano Simeón no es un hombre
mustio y apagado. |
7º Prosigue
la Encarnación. Ya
que el tiempo era llegado 225. debajo
de aquella ley 230. a
tu imagen hecho había, 235. En
los amores perfectos 240. más
deleite contenía; 245. —Mi
voluntad es la tuya 250. lo
que tu Alteza decía, 255. irélo
a decir al mundo 260. y
sobre mí tomaría 265. y
sacándola del lago |
Ya es hora de que te encarnes dice el
Padre. Es ley de amores perfectos que el
amante se haga una cosa con el amado. Si Jesús nos ama tanto, necesita
hacerse igual a nosotros. Unirse personalmente a nosotros. El Hijo se quiere encarnar para darnos
a conocer el amor que Dios nos tiene. Para hacernos experimentar ese amor.
Para hacerse uno con nosotros, para darnos vida y amor. La misma vida de
Dios. El Hijo de Dios asume todo lo nuestro y
nos da todo lo suyo. |
8º Prosigue Entonces llamó a
un arcángel 270. que se
llamaba María, 275. y aunque
tres hacen la obra, 280. ya también
Madre tenía, 285. por lo cual
Hijo de Dios |
Aquí la protagonista es María que es
la persona capaz de aceptar el destino de Dios para la humanidad La Virgen María no concibe de la nada.
[1] El Hijo de Dios se ha hecho carne en el
vientre de la Virgen. Pero no ha empezado a existir en ese momento.
Nosotros empezamos a existir en la fecundación. El Hijo de Dios ya existe
desde siempre, por tanto no ha de empezar a existir como persona. Entra en
María para asumir la naturaleza humana en el vientre de María. |
9º Del
Nacimiento. Ya que era llegado
el tiempo 290. de su tálamo
salía 295. entre unos
animales 300. que entre
tales dos había. 305. Y la Madre
estaba en pasmo 310. tan ajeno
ser solía. |
Hay un contraste muy fuerte. Los
hombres alegres y Dios llorando. Ocurre lo contrario de lo habitual. Es un esposo que sale de la cámara
nupcial. Sale abrazado a su esposa. Más: trae a la esposa en brazos: es
el Hijo de Dios que ha asumido la naturaleza humana. Sale del vientre de
María abrazando la naturaleza humana en el cuerpo de Jesús de Nazaret.
Pero al mismo tiempo es María la que tiene en sus brazos a este Hijo de
Dios hecho hombre. Sale abrazado a la esposa que somos
nosotros. El desposorio: el asume todo lo humano
y nos da todo lo divino. Joyas son las lágrimas de la
humanidad, que tienen valor infinito por ser de ahora de Jesús. El trueque es entre lo de Dios: el
llanto que es lo propio del hombre y la alegría que es lo propio de Dios. |
La décima es la más
importante porque es la escena que hemos de escribir nosotros. Es nuestra propia
historia de amor de encuentros y desencuentros, ausencias y alegrías.
[1] Cuando pretendemos explicar el misterio de Dios con nuestra mente, hacemos filosofía de la religión, no teología. Hacer teología es reflexionar sobre los que Dios ha revelado de si mismo, lo que Dios nos ha enseñado de si mismo.